miércoles, 18 de diciembre de 2013

Rumbo a un nuevo horizonte

Era verano y como cada verano me tocaba trabajar, pero por suerte, había conseguido juntarme unos días de fiesta para hacer una escapada. Un amigo con el que había habido algo pero que no llegó a nada porque él lo decidió, me invitó a su piso de Barcelona para normalizar las cosas entre nosotros y para que no fuese incómodo invitó a un amigo. 

Su amigo resultó ser enfermero (como yo), había hecho mucho deporte y lo había tenido que dejar una temporada (como yo). Cada uno de los días que estuvimos allí nos fuimos conociendo más, hasta que la última noche no pudimos más y acabamos besándonos, primero a escondidas de nuestro amigo, pero finalmente nos pilló y se organizó tal jaleo que acabamos sin hablarnos (a día de hoy tras año y medio seguimos así, porque para él fue una traición) porque al parecer mi amigo le había puesto de condición a su invitado que no podía ocurrir nada entre nosotros.  

Cada uno volvió a su ciudad respectiva, ellos a Madrid, yo a Valencia y mi nuevo amigo y yo seguimos hablando e incluso comenzamos a vernos algunos fines de semana de forma regular, a pesar de exámenes y días de trabajo que complicaban el asunto. Yo hacía mucho que no estaba con nadie y tenía superado mi último amor, pero él hacía unos meses que había dejado una relación de 4 años, por lo que a pesar del tiempo vivido en Barcelona me dejó claro desde el principio que no quería una relación.

Ilustración de Micrito

Yo continué haciendo esfuerzos, viajando más yo a Madrid que él a Valencia, pero fue tan fuerte lo que sentía por él que no podía dejar escapar al que pensaba que era el hombre de mi vida. Tras algo más de un año quedando, se me ocurrió proponer ir dentro de un año y medio a vivir a Madrid para estudiar, él se sintió agobiado y con el tiempo la relación se fue enfriando. A penas hablamos cuando no nos vemos pero cuando nos vemos me trata como si fuésemos pareja, aunque cuando le preguntan, le falta tiempo para decir que no soy su novia.


Hoy es el día en que yo continuo haciendo esfuerzos por estar a su lado, por vernos aunque sea un fin de semana al mes, siendo consciente de que esto terminará el día que yo deje que ir a Madrid, el día en que sea lo suficientemente valiente de quererme un poco más, para además poder abrir las puertas a otras personas que quizás sí sepan valorarme. Creo que lo más fácil es dejar pasar el tiempo, se terminará de enfriar y será más fácil para mí que decir ¡ya no nos vemos más!

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Amor transoceànic: De Barcelona a Hong Kong


L’any 2008 vaig arribar a Hong Kong per estudiar-hi la carrera de Finances durant tres anys. El Jeff també va entrar a cursar els mateixos estudis aquell any, així que vam ser companys de classe des del principi. No ens vam fer amics de seguida, érem companys d’hola i adéu. I així van passar dos anys, fins l’inici de l’últim curs, l’any 2010. 


Aquell any em vaig decidir a apuntar-me a l’equip de tennis de la universitat. El Jeff era un esportista d’elit, va representar l’equip de Hong Kong durant molts anys com a sprinter de 100 metres i, evidentment, estava a l’equip d’atletisme de la universitat. 


El 3 d’octubre de 2010 hi havia la cerimònia d’obertura de la temporada per tots els equips esportius de la uni, i cada equip havia de fer una actuació davant els altres. No sé ben bé perquè, aquell dia després de la cerimònia d’obertura, el Jeff em va escriure un missatge demanant-me si volia anar a menjar postres amb els del seu equip. Jo gairebé no m’ho creia, perquè ni jo tenia el mòbil del Jeff, ni pensava que ell tingués el meu. 


Ilustración de Alba Pinzolas


A mi ell m'agradava secretament des del 2008, però això només ho sabien les meves millors amigues! (Això de menjar postres potser queda una mica estrany en la nostra cultura catalana, potser diríem anar a fer un gelat. Però aquí realment hi ha restaurants que serveixen només postres, durant tot el dia. Hi ha gelats, però també hi ha postres tradicionals xinesos calents, o postres estil tailandès amb mango… ). A mi menjar postres m’encanta, però quan vaig veure el missatge, el Jeff ja estava al restaurant i jo no sabia com anar-hi, així que li vaig dir que podíem quedar un altre dia per sopar. 


Aquell dia va ser tres dies més tard, el 6 d’octubre, la nostra primera cita, i dia que considerem com inici de la nostra relació. 


Així que tot i ser companys de classe, crec que el que ens va acabar unint va ser l'esport. Potser si no hagués decidit apuntar-me a l'equip de tenis, els dos haguéssim seguit sense gosar dir-nos gairebé res l'un a l'altre, i a saber on seria jo ara. 


Aquell últim any a la uni va ser el millor dels tres, amb diferència! Quan la uni es va acabar, vam passar l'estiu del 2011 junts a Barcelona, ell només un mes i jo fins el 4 d'octubre del 2011, que vaig tornar a Hong Kong i vam anar a viure junts. 


També al mes d'octubre d'un any més tard, el 14 d'octubre del 2012, el Jeff em va demanar que ens caséssim. Va ser un dels dies més feliços de la meva vida! I vam decidir que ens casaríem el 6 d'octubre del 2013, exactament tres anys després de la nostra primera cita. Com podeu veure, l'octubre és un mes que no ens és indiferent! (També és el meu aniversari!) 


Em pregunto què passarà l'octubre de l'any que ve, alguna cosa bona segur.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El primer amor


A los 15 años y al acabar el cuarto curso de bachillerato en las monjas, salimos con mis amigas a celebrarlo. Fuimos a un bar que estaba muy de moda en aquella época (bueno en realidad era el único decente que había en mi pueblo). Allí una de mis amigas me presentó a un chico que conocía y al que sabía que yo le gustaba
.
Debo reconocer que no fue un flechazo, ni mucho menos, pero a partir de aquí empezamos a coincidir en muchos sitios, ¿Seria casualidad?

Por aquel entonces organizábamos guateques en casas particulares y allí estaba él siempre. Yo seguía sin mostrar ningún interés pero le iban los retos. Alguna vez bailábamos pero poco mas. 

Durante dos años, de los 15 a los 17 salíamos con el grupo de amigos, los sábados íbamos a la discoteca y los domingos al famoso bar. Durante la semana salíamos a pasear y a menudo, él que ya mostraba mucho interés, me preguntaba "¿Nos vemos mañana?" y yo le decía "Ah, bueno". "¿Dónde quedamos?" me preguntaba él, a lo que yo respondía: "Por la calle". 

Puede sonar un poco ambiguo pero yo no estaba mucho por la labor y en mi pueblo solíamos pasear arriba y abajo por las dos calles mas céntricas. 

En verano él y su familia residían en un lugar de veraneo y en muchas ocasiones se escapaba para verme. Recuerdo que aparecía con chancletas y bermudas. Ahora es normal pero antes nadie iba por mi pueblo en chancletas, quedaba restringido a lugares de costa. A mi no me gustaba que fuera vestido así pero se escapaba y no le decía nada a sus padres, por lo que no era cuestión de cambiarse de ropa.


Ilustración de Alba Pinzolas


Poco a poco me fui empezando a interesar por este chico tan insistente y descubrí que era muy buena persona y que me encontraba muy a gusto a su lado y empezamos a quedar concretando un poquito mas. A el también le gustaba otra chica pero yo tampoco me quedaba atrás, también partía algún que otro corazón. Recuerdo un chico con el que habíamos hablado muchas veces y que no me desagradaba, pero como él sabia que al otro también le gustaba no se atrevía demasiado. Una tarde en la discoteca una amiga oyó una conversación entre ellos, estaban discutiendo para ver quien me sacaba a bailar. Pues bien, ¿Os podéis creer que uno por el otro no vino ninguno a buscarme?

A mi me gustaba pero también quería divertirme con mis amigas sin comprometerme y así se lo dije, el insistió, insistió e insistió hasta que por fin lo consiguió, me enamoré y nos hicimos novios. Después de 7 años desde la fecha en que no conocimos nos casamos.

Hemos tenido y seguimos teniendo nuestras discusiones y hemos vivido y estamos viviendo momentos muy bonitos. Por motivos de trabajo hemos cambiado de casa 5 veces y 2 de población, tuvimos una niña preciosa que hoy es toda una señorita de 26 años guapa e inteligente y de la que nos sentimos muy orgullosos.

Muchas veces hablamos del día que nos jubilemos y de cuando seamos viejecitos y los dos tenemos muy claro que queremos envejecer juntos.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Las mejores historias de amor

¡Hola a todos!

¿Cómo estáis? Ya sabéis que en el blog os cuento diferentes historias de amor de amigos, conocidos o familiares que han querido compartirlas conmigo. Pero hoy os propongo un post un poco diferente en el que me gustaría que me dierais vuestra opinión. Y es que, ¿Qué seria de nuestro imaginario popular sin las grandes historias de amor que nos han mostrado las películas, libros o series?


SERIES



Derek y Meredith de Anatomía de Grey. Como sufrimos, como nos reímos con sus idas y venidas. Sin duda ellos están en el número 1 de historias de una noche que se alargan y alargan...


Carrie y Mr.Big. Esta es por petición popular porque para mi, no me pidais porque, Mr.Big siempre ha sido un poco cabrón. Pero en fin, si a vosotros os gusta...


Jim y Pam de The Office. Me parecen divertídisimos. En realidad toda la serie lo es. Y si le pones amor, ¡Pues mejor!


Peter y Olivia de Fringe. Para mi, mi pareja favorita de esta realidad y de todas las paralelas posibles.


Marshall y Lilly. ¿A quién no le gustaría ser como ellos? Se entienden estupendamente aunque llevan 1.000 años juntos.


Will y Mac de The Newsroom. Historias como la suya no me pueden gustar más.



LIBROS



Romeo y Julieta, porque todos hemos tenido amores tortuosos. Aunque, por suerte, no tan dramáticos...


Cumbres borrascosas, líos familiares, pasiones, amores imposibles,... ¡Nos encanta!


El amor en tiempos del cólera. Dios mío, esto ni el Diario de Noa (del que ya hablaremos), amores que perduran ¡Hasta pasados 50 años!


Como agua para chocolate, porque, ¿Hay algo peor que que tu enamorado se case con tu hermana? #madremía

Apunte: NO, no voy a hablar de Grey. De nada.


PELÍCULAS


El Diario de Noa, tenía que estar en el número 1. Si la odian todas nuestras parejas, por algo será.


Titanic, cómo no, número 2. La hemos visto 70 veces y aún lloramos cuando Jack se hunde y ella decide reconvertir su vida haciendo todo aquello que hubieran hecho juntos.


Posdata Te quiero. VAYA DRAMA. Tengo que confesar que yo sólo me he leído el libro y ya lloré un MONTÓN.

Apunte 2: No, aquí no hay espacio para Crepúsculos o A tres metros... Se siente.



¿Cuál es vuestra historia de amor favorita de todos los tiempos?


¡Muchos besos!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Idas y venidas de Dani y Alexia


Dani y yo nos conocimos con 16 años, cuando me cambie de instituto para hacer Bachillerato. Estudiábamos juntos pero no teníamos mucha relación. Él era de los tranquilos de la clase, estudioso, y con su grupo de amigos de toda la vida. En cambio, yo entré con ganas de conocer gente, salir de fiesta y estudiar poco, por lo que en Bachillerato no cruzamos más de 2-3 palabras.

Cada uno hizo su vida, acabó su carrera e inició sus proyectos, hasta que 5 años después de graduarnos, volvimos a coincidir gracias a que su mejor amigo, Alex, y mi mejor amiga Carla, comenzaron a salir.

Poco a poco empezamos a conocernos, a hacernos amigos, cómplices…. Teníamos muchas cosas en común, ganas de viajar, salir, conocer cosas nuevas…. Por lo que empezamos a acercarnos cada vez más.

¿El problema? Dani salía con una chica de Cambrils desde hacía un tiempo, por lo que, al darme cuenta de que cada vez me gustaba más, di un pasito atrás e intente alejarme un poco.
Pasados unos meses, Dani vino un día a buscarme al trabajo para contarme que lo había dejado con la chica de Cambrils, por lo que imaginé que tenia mi oportunidad y, al cabo de unas semanas, le confesé lo que sentía.

El problema vino cuando Dani pensaba que yo no estaba enamorada, que solo quería un rollo, y Dani no quería estropear la amistad que teníamos por un par de noches, por lo que me soltó la típica frase de “no quiero estropear la amistad que tenemos” y a mi se me cayó el mundo al suelo.

Yo pensé, un clavo quita a otro clavo, por lo que el mismo fin de semana conocí a un chico canario con el que estuve enrollada unos meses. Dani pensó “Si ya esta con otro no estaría tan enamorada de mi” por lo que Dani se alejó también de mi.

Unos meses después, cuando el chico canario y yo habíamos dejado de vernos, mi grupo de amigos (entre los que estaban Carla, Alex, Dani y 2 amigos más) decidieron hacer una escapada a Valencia donde teníamos casa.

Dani y yo volvimos a acercarnos durante ese fin de semana, a reír, a mirarnos y a ponernos nerviosos cuando estábamos juntos tal y como nos pasaba antes.
Volvimos de Valencia con ganas de más, ganas de vernos, de hablar, y de tontear durante horas por whatsapp, hasta que llegó el día, en el que yo ya no pude más y volví a hablar con él.

Nunca se me olvidará esa noche, estábamos sentados en una de las mesas del Teatreneu de Barcelona, me armé de valor y le dije que aún sentía algo por él, y que si estaba jugando conmigo con tantos mensajitos de whatsapp que dejara de hacerlo porque iba a hacerme daño.

Dani se quedó de piedra, no se esperaba que fuera tan directa, pero me confesó que él también sentía algo por mi desde hacía tiempo,  que se moría de celos cuando me veía con el chico canario y que nunca se atrevió a confesarme lo que sentía. Se levantó y me besó, fue el beso más bonito del mundo, que os voy a contar!

Desde entonces estamos juntos, solo llevamos un año pero está siendo el mejor año de nuestras vidas.

Dani se fue a estudiar a París hace unos meses, y desde entonces llevamos una relación a “distancia” a pesar de que nos vemos casi cada 15 días!


Ilustración de Micrito


Skype esta siendo nuestro mejor aliado esos días ;)

viernes, 8 de noviembre de 2013

Amor de setembre


Des de sempre he cregut molt en les casualitats. I com no, elles mai m'han decebut.


Quan estudiava a la universitat sempre em quedava alguna assignatura per setembre. No estic orgullosa d'això però, per això, vaig viure una de les aventures més divertides de la meva vida.

Un d'aquells setembres vaig quedar amb la meva amiga Aina per anar a estudiar a la biblioteca de Sant Cugat. La primera hora va anar bé, vaig avançar bastant, estava concentrada.

Però la segona hora ja va ser més complicat: Se'm va ocórrer aixecar la vista i davant tenia assegut al noi més guapo que havia vist mai. Vaig intentar seguir estudiant, però va ser impossible. Així que al cap d'una altra hora, li vaig dir a la meva amiga que em retirava i me'n vaig anar.

L'anècdota va estar donant per riure bastants dies, les meves amigues de la uni al·lucinaven de com podia ser tan pava, deixar d'estudiar per culpa d'un noi que ni coneixia...


Ilustración de Micrito


Finalment vam acabar les recuperacions i vam sortir a celebrar-ho!!!

Quan estàvem fent copes a un bar de Sant Cugat, de sobte va entrar per la porta el noi de la biblioteca.
Jo em vaig quedar al·lucinada!!! I vaig avisar a les meves amigues que estava allà el noi que no em deixava concentrar.

Aleshores, una de les meves companyes de la uni em va dir que ella el coneixia i que me'l podia presentar.
Quina vergonya!!!

Me'l va presentar i van començar mesos de tontejos, riures, quedades... I finalment una relació preciosa.

Tot i que ara ja no estem junts, som molt amics i en guardo molt bon record. Fes cas al teu instint!

Deixat endur per les casualitats :)

miércoles, 30 de octubre de 2013

The Love Boat

Dos ciudades. Valencia en el punto A. Nápoles en el punto B. Cientos de personas desconocidas.  Distintos grupos de amigos. Y un barco. No uno cualquiera, sino el barco que haría que personas de distintos lugares que hasta ahora no se conocían, emprendieran 3 días de desenfreno hacia una ciudad que les esperaba con los brazos abiertos. Y esta no es tampoco una ciudad cualquiera.

Cada hora que pasaba estaba más protagonizada por la locura y la fiesta. No había lugar para el aburrimiento, el silencio  o la tranquilidad. Hasta que la última noche la diversión pasó al flechazo en una mirada. Él iba acompañado de una chica, y ella con sus 3 amigas estaba dispuesta a pasárselo en grande. Pero sus miradas se cruzaron y ahí empezó el camino hacia una noche donde no habría ningún no. Ella se las ingenió para saber si la chica que acompañaba a su futuro amante era su novia. La vida te da sorpresas y, efectivamente, no eran más que amigos. Todo iba viento en popa. Y ella tenía la estrategia bien clara, que resultó ser la misma de él: pasar de una mirada provocadora a introducirte en medio de una conversación para tratar de entablar más tarde unas palabras, esta vez a solas. Y como en las películas donde hay esa escena en que el protagonista está en una fiesta, se deja de escuchar el sonido ambiente y como espectadores sólo escuchamos una conversación concreta y nada más, como si el mundo se hubiera parado en ese instante. Y a partir de ahí, la imaginación la pones tú, querid@ curioso.


Ilustración de Micrito


La vuelta a Valencia, donde residen los dos individuos, fue espectacular en cuanto a ganas de compartir momentos juntos, conocerse y enamorarse. Incluso habían llegado a salir fugitivos a altas hora de la noche para encontrarse. Y lo que parecía ser divertido, empezó a convertirse en una mosca detrás de la oreja, cuando las llamadas pasaron a ser únicamente de noche y los momentos para verse a deshoras. Parecía ser que él tenía otras cosas a hacer antes de verla a ella. Las conversaciones diarias pasaron a ser llamadas puntuales. Y ella esperaba y esperaba, hasta que decidió cortar por lo sano. “Si no me llamas, no me llamas, pero tampoco te espero”.

Y del desespero a la tranquilidad y a la rabia cuando ella descubrió que él había vuelto a las andadas con una antigua novia. De esas cosas que todos pensamos: “¿Hubiera sido más fácil si él se hubiera sincerado como lo había hecho hasta entonces, verdad?” Como dijo Ángel Ganivet, “La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a lo que se diga sea lo que se piense”.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Buenos Aires, mi amor

Mi nombre es Victoria, y hasta hace 5 meses vivía en la ciudad en la que nací. San Miguel, provincia de Buenos Aires, Argentina.

Esta historia que estoy a punto de contarles podría tener su primer “Erase una vez” allá por el año 2012, precisamente el 7 de enero de ese año, cuando cumple los años mi amiga Luly. Y ahí estaba yo, festejando con mi amiga en su casa como todos los años con los amigos de siempre.
De repente algo cambió la dinámica anual de los anteriores 7 de eneros, no solo mi amiga tenia novio nuevo, sino que a media noche caen dos sujetos que nadie conocía. Mire de reojo y me gustó.

Cuando nos dimos cuenta de la hora, ya eran como las 8 de la mañana. Dos desconocidos contándose las historias de su vida sin saber por qué.

Ariel nació en San Miguel, provincia de Buenos Aires, Argentina, hace 33 años. En el 2001 decidió aventurarse y se vino a vivir a Barcelona. Aquí forjo toda su historia presente.
Al día siguiente, en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, un vuelo destino a Barcelona salía a horario.
Sostuvimos un contacto ocasional y cordial. Escasos mensajes por Facebook, y de vez en cuando algún que otro “Hola!” en Whatsapp.

Ya habiendo terminado ese año, nuevamente, y como es sabido, mi amiga Luly me avisa que va a festejar su cumple en su casa, “Hago unas pizzas, igual que año pasado” me dijo. Y yo pensé, no es igual que el año pasado. 

Algo pasó, aun no sabemos qué, pero un impulso me hizo escribirle un mensaje a ese chico que había conocido solo una noche. “El sábado, Luly festeja su cumple, hace algo igual que el año pasado. No es lo mismo que el año pasado :(" decía textualmente el mensaje.
Ariel había programado su visita anual a Buenos Aires para fines de enero, para ese entonces yo me encontraba de vacaciones con una amiga, y fue recién a principio del mes de febrero la fecha en la que volvíamos.
Ninguno de los dos sabemos por qué estábamos tan emocionados de vernos, pero así era. Regresaba a mi casa con una agenda que decía “Ariel” todos los días que le corresponden a las 3 semanas siguientes.
Coordinamos para que lo pasase a buscar por la puerta de su casa materna después de cenar. Así podíamos ir a “tomar algo y ponernos al tanto”.

Llegué, y se subió a mi auto. Hola, hola y listo. Hablamos un poco en el viaje pero más que nada estupideces que uno habla cuando está nervioso.

Llegamos. Él se bajó y sin decir nada, dio la vuelta hasta donde estaba mi puerta. Los dos sabíamos que era lo que estaba a punto de ocurrir. Y debe ser que un miniterremoto pasó por la tierra cuando me besó, porque hasta mi cartera que estaba apoyada en el techo del auto se cayó, como todo lo demás.


Ilustración de Micrito


Fue a los 21 días después que nos despedimos. De la misma manera que habíamos vivido eso, sin etiquetas, como se presentaba y sintiéndolo como era, AMOR y punto.

Pero el bloqueo de nuestros corazones no duró mucho tiempo. 48 horas después que Ariel pisó Barcelona me llegó un mensaje a mi teléfono. Y es ahí donde empieza otra nueva historia.

Un avión con destino Barcelona salía a horario del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, y en ese avión, con un billete solo de ida, iba yo.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Otro té y me enamoro


Soy un animal de costumbres, pero solo para algunas cosas. Una de ellas es el ritual para comprar mis tés e infusiones, siempre en la misma tienda, siempre en la misma calle, siempre en el mismo barrio.

¿Ritual..? Pues sí, té negro pakistaní con especies por la mañana, te rojo con maracuyá a media tarde y por la noche, para relajarme, infusión de rooibos con hojas de té verde, narangina, naranjo y piel de naranja.

Siempre el mismo ritual hasta que un día en el mostrador de la tienda me encuentro un ángel que me acoge, me atiende, me sonríe y me recomienda que el té rojo lo prepare en infusión fría durante 8 horas, en la nevera. Flechazo de un minuto mientras hablamos de nuestros tés preferidos… feeling, cuestión de piel, atracción… llámalo como quieras.

Compro todo mi arsenal y me voy para casa con un tum tum en el corazón… suena Jungle Drum de Emiliana Torrini. No lo he hecho nunca pero me digo que de perdidos al río y escribo una nota para bajar a la tienda y contarle al ángel todo lo que me había pasado.


Ilustración de Micrito


Me decido y al día siguiente bajo a la tienda con la nota en mi mano. Llego y no la veo, le pregunto a la encargada y me dice que el ángel solo había hecho una sustitución de un día y que no sabía si volvería más.

Conclusión, haz caso a tus instintos justo en el momento en el que pasan por tu corazón.

Historia de amor entre hojas de té…


Lo efímero a veces es brutalmente intenso y no necesitas mucha teína para escuchar tu corazoncito!

miércoles, 9 de octubre de 2013

The Turkish Passion


Julia, una chica de Barcelona enamorada de Estambul. Deniz, un chico de Estambul enamorado de Barcelona. Ambos coincidieron en el Parque de la Ciudadela el 1 de junio, en la primera concentración que organizaba la comunidad turca de Barcelona para mostrar su apoyo a la situación en Gezi Park.

La conexión se dio desde el primer momento, tanto por el apoyo que sentían ambos por sus amigos y familiares que estaban en Turquía como por el amor por esa ciudad, como por alguna cosa más que surgió entre ellos dos... 

Después siguieron los clásicos primeros días: Chico agrega a chica en Facebook, chica ve que chico también vive en Gracia y le comenta a chico si algún día quiere quedar para enseñarle el barrio, chico invita a chica una noche a tomar una cervecita y se quedan hasta las tantas cerrando bares en la plaza del Sol, chica invita a chico a fiestas y cenas con otros amigos, chico propone quedar también más veces sin amigos...



Ilustración de Micrito


Y así hasta la noche de San Juan, que entre risas con amigos y fuego en la playa de Canet, llegó el primer beso. Al día siguiente como si se conocieran de toda la vida: Prepararon el desayuno juntos, se robaron los primeros besos en el cuello y pasaron el día en la playa mientras se acariciaban la espalda tomando el sol.

Hasta aquí parecía una historia romántica de verano mediterráneo que ellos mismos pensaban que acabaría a finales de agosto, cuando Deniz debía volver a Estambul ya que finalizaba su máster en Barcelona y no podía quedarse más tiempo por más que quisiera...

A mediados de Julio, por cosas del destino, Julia se quedó sin trabajo y lo primero que pensó fue en regresar a Estambul. Meses atrás ella ya había vivido allí y deseaba mucho volver a trasladarse. Así que qué mejor que regresar allí, la ciudad que le tenía robado el corazón con la persona que le tenía el corazón robado.

Así que Deniz y Julia viajaron a Estambul, y lo que tenían que ser unas vacaciones de tres semanas para ella, la llevaron a perder el vuelo de regreso y mudarse allí con él. Y ahí siguen los dos, cada día más enamorados y felices. ¡Y por muchos años más! Insallah! ;)


miércoles, 2 de octubre de 2013

El escarabajo de Karnak

Rosa y Joan se conocieron trabajando juntos. Alguna vez ella había pensado que Joan era un chico guapísimo, muy diferente a todos los que había conocido hasta ese momento, pero nunca se atrevía a decirle nada.

Como ambos trabajaban en un lugar de costa, sus vacaciones llegaban en octubre. Y ese año coincidió que viajaban al mismo destino: Egipto.  

Fue un viaje maravilloso, conocieron a más gente y formaron un grupo grande. Cada vez Rosa y Joan iban hablando más y se iban dando cuenta de cuánto se gustaban pero no se atrevían a dar ningún paso.

El último día, en una de las excursiones, visitaron la estatua del escarabajo de Karnak. La leyenda cuenta que si das tres vueltas alrededor de la estatua y pides un deseo, se cumple. Rosa, obviamente pidió ser novia de Joan.


Ilustración de Micrito


Esa noche ninguno de los dos durmió, pensando en que las vacaciones habían llegado a su fin y quizás no tendrían más oportunidades...

Al día siguiente, ya en el aeropuerto de camino a casa, finalmente dieron el paso y se cogieron de la mano. ¡Todo el grupo les aplaudió! 

De esto ya hace 23 años y Rosa y Joan siguen juntos.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Casualidad, suerte o destino


Elena es una chica de pueblo que estudia en la ciudad. Cada fin de semana se desplaza hasta casa de sus padres para regresar el domingo y asistir a clase el lunes. En uno de estos viajes de domingo, casi llegando ya a su piso en la ciudad, se encuentra con un chico en el metro que le llama la atención. Es guapo, alto, musculado, tiene una sonrisa increíble... Y una novia guapísima. Durante un rato van juntos recorriendo el mismo trayecto y Elena se da cuenta de cómo es de simpático y lo buena persona que parece.

Se separan sus caminos cuando Elena baja del tren.

Un año más tarde, una noche de jueves, una compañera de clase insiste en salir de fiesta. La típica amiga divertida que todos tenemos y que sabes que cuando sales con ella va a ser una gran noche. Finalmente salen y después de algunas copas, alguien comenta que cerca de allí hay una fiesta de la facultad de políticas. Elena y su amiga deciden ir a echar un vistazo. Cuando ya llevan un buen rato bailando, la amiga de Elena, Júlia, se acerca a unos chicos que andan por allí y le roba las gafas de ver a uno de ellos. Tal cual se las quita, se da la vuelta y se las pone a Elena, con lo que a ella no le queda más remedio que hablar con el chico.

El chico se llama Marcos y estudia políticas. Tiene la misma edad que ellas y es encantador. Ese día, Elena se va de la discoteca pronto y le deja su teléfono a Marcos.



Ilustración de Micrito


A la mañana siguiente él no duda en llamarla y quedan al cabo de unos días para tomar un café. Ese día después de muchas horas hablando y muchas miradas cómplices, surge su primer beso. Y después de ese vinieron muchos más.

Elena y Marcos empezaron a salir... Una relación como nunca antes habían tenido ninguno de los dos. Y de repente un día Marcos le contó a Elena que su ex la había visto en el metro. Elena sorprendida sintió curiosas por saber quién era ya que la había reconocido y ella ni tan siquiera sabia que cara tenía. Más fue su curiosidad cuando encima Marcos le contó que, básicamente, su ex le había dicho que Elena no era su tipo para nada y que no entendía porqué estaba con ella.

Ahora, la sorpresa total fue cuando, al enseñarle Marcos una foto de su ex, Elena se dio cuenta que Marcos era, en realidad, el chico del tren. Ella no se había dado cuenta pero al ver a su ex recordó perfectamente ese momento en el tren cuando lo vio por primera vez y se quedó prendada de él.

jueves, 19 de septiembre de 2013

El lugar donde los sueños se hacen realidad

Carlos y Andrea se conocieron como tantas otras parejas: Durante la universidad coincidieron estudiando la misma carrera pero estuvieron los dos primeros años de Magisterio sin hablarse por pura vergüenza. Y finalmente en tercero, gracias a uno de esos magníficos trabajos en grupo, no les quedó otra que hablar. Y llevan hablando hasta ahora, cuando se cumple un año de su matrimonio. 

La peculiaridad de su relación va más allá de los encuentros en lugares idílicos, de momentos increíbles con geniales imprevistos. Su casualidad reside en el pasado y les llevó años darse cuenta. 

En el momento en que iniciaban los preparativos de su boda, quisieron realizar un vídeo dónde explicar sus vidas por separado hasta llegar al momento en que se conocieron. Recopilando fotografías de su niñez, Andrea le enseñó a Carlos una de ella con Winnie the Pooh en Disneyland Paris. Carlos le comentó que él también había estado allí de pequeño y que había sido un gran viaje. Y es que, mirando la foto de Andrea más de cerca, al fondo de todo, Carlos se sorprendió viéndose a si mismo de niño cogido de la mano de su padre. 

Nunca antes se habían dado cuenta que, ya de pequeños, se habían encontrado a muchos kilómetros de distancia de dónde se conocieron años más tarde.


Ilustración de Micrito



Y vosotros, ¿Creéis en el destino? Quizás a día de hoy os hayáis cruzado infinidad de veces con quien acabará siendo vuestra pareja pero aún no lo sabéis...

¡Besos a todos!

lunes, 16 de septiembre de 2013

Elle et ses affaires

Hoy empiezo un camino nuevo. Esto que estás leyendo ahora podría ser el spin-off de Elle et ses rêves. Y también podría ser cualquier otra locura de estas que se me suelen ocurrir de repente. Pero la diferencia está en que ésta lleva meses dándome vueltas por la cabeza. Así que pensé que no debería ser tan mala idea.

Siempre me han interesado las relaciones humanas, cómo se comunica la gente, cómo llegan a formar una amistad, una relación o cómo se enamoran las personas. Las historias de amor me fascinan. Y casi siempre que conozco a una pareja les pregunto: "¿Cómo os conocisteis?". 

Pensaréis que soy un poco portera. No lo descarto. Pero también es verdad que soy psicóloga y quizás eso tenga mucho que ver.




Existen millones de historias: Cada pareja, cada relación, cada matrimonio ha tenido su momento de encuentro. Historias curiosas, diferentes, divertidas, emocionantes,... Algunas de ellas vividas por mi misma y otras que me han contado amigos, amigos de amigos, familiares, conocidos,... Y que quiero compartir con vosotros.

Además, no estoy sola en esta nueva aventura. Micrito / La niña pollo me ayudará ilustrando algunas de las historias. 

¡Os animo a leer mis historias, vuestras historias, a emocionaros, a interesaros y a que me contéis las vuestras! ¿Y es que puede haber algo mejor que sentir las mariposas en el estomago a diario?

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