miércoles, 25 de septiembre de 2013

Casualidad, suerte o destino


Elena es una chica de pueblo que estudia en la ciudad. Cada fin de semana se desplaza hasta casa de sus padres para regresar el domingo y asistir a clase el lunes. En uno de estos viajes de domingo, casi llegando ya a su piso en la ciudad, se encuentra con un chico en el metro que le llama la atención. Es guapo, alto, musculado, tiene una sonrisa increíble... Y una novia guapísima. Durante un rato van juntos recorriendo el mismo trayecto y Elena se da cuenta de cómo es de simpático y lo buena persona que parece.

Se separan sus caminos cuando Elena baja del tren.

Un año más tarde, una noche de jueves, una compañera de clase insiste en salir de fiesta. La típica amiga divertida que todos tenemos y que sabes que cuando sales con ella va a ser una gran noche. Finalmente salen y después de algunas copas, alguien comenta que cerca de allí hay una fiesta de la facultad de políticas. Elena y su amiga deciden ir a echar un vistazo. Cuando ya llevan un buen rato bailando, la amiga de Elena, Júlia, se acerca a unos chicos que andan por allí y le roba las gafas de ver a uno de ellos. Tal cual se las quita, se da la vuelta y se las pone a Elena, con lo que a ella no le queda más remedio que hablar con el chico.

El chico se llama Marcos y estudia políticas. Tiene la misma edad que ellas y es encantador. Ese día, Elena se va de la discoteca pronto y le deja su teléfono a Marcos.



Ilustración de Micrito


A la mañana siguiente él no duda en llamarla y quedan al cabo de unos días para tomar un café. Ese día después de muchas horas hablando y muchas miradas cómplices, surge su primer beso. Y después de ese vinieron muchos más.

Elena y Marcos empezaron a salir... Una relación como nunca antes habían tenido ninguno de los dos. Y de repente un día Marcos le contó a Elena que su ex la había visto en el metro. Elena sorprendida sintió curiosas por saber quién era ya que la había reconocido y ella ni tan siquiera sabia que cara tenía. Más fue su curiosidad cuando encima Marcos le contó que, básicamente, su ex le había dicho que Elena no era su tipo para nada y que no entendía porqué estaba con ella.

Ahora, la sorpresa total fue cuando, al enseñarle Marcos una foto de su ex, Elena se dio cuenta que Marcos era, en realidad, el chico del tren. Ella no se había dado cuenta pero al ver a su ex recordó perfectamente ese momento en el tren cuando lo vio por primera vez y se quedó prendada de él.

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