Soy un animal de costumbres, pero solo para algunas cosas.
Una de ellas es el ritual para comprar mis tés e infusiones, siempre en la
misma tienda, siempre en la misma calle, siempre en el mismo barrio.
¿Ritual..? Pues sí, té negro pakistaní con especies por la
mañana, te rojo con maracuyá a media tarde y por la noche, para relajarme,
infusión de rooibos con hojas de té verde, narangina, naranjo y piel de naranja.
Siempre el mismo ritual hasta que un día en el mostrador de
la tienda me encuentro un ángel que me acoge, me atiende, me sonríe y me
recomienda que el té rojo lo prepare en infusión fría durante 8 horas, en la
nevera. Flechazo de un minuto mientras hablamos de nuestros tés preferidos…
feeling, cuestión de piel, atracción… llámalo como quieras.
Compro todo mi arsenal y me voy para casa con un tum tum en
el corazón… suena Jungle Drum de Emiliana Torrini. No lo he hecho nunca pero me
digo que de perdidos al río y escribo una nota para bajar a la tienda y
contarle al ángel todo lo que me había pasado.
Ilustración de Micrito
Me decido y al día siguiente bajo a la tienda con la nota en
mi mano. Llego y no la veo, le pregunto a la encargada y me dice que el ángel
solo había hecho una sustitución de un día y que no sabía si volvería más.
Conclusión, haz caso a tus instintos justo en el momento en
el que pasan por tu corazón.
Historia de amor entre hojas de té…
Lo efímero a veces es brutalmente intenso y no necesitas
mucha teína para escuchar tu corazoncito!
oiiix que boniiiic ^^
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