miércoles, 16 de octubre de 2013

Otro té y me enamoro


Soy un animal de costumbres, pero solo para algunas cosas. Una de ellas es el ritual para comprar mis tés e infusiones, siempre en la misma tienda, siempre en la misma calle, siempre en el mismo barrio.

¿Ritual..? Pues sí, té negro pakistaní con especies por la mañana, te rojo con maracuyá a media tarde y por la noche, para relajarme, infusión de rooibos con hojas de té verde, narangina, naranjo y piel de naranja.

Siempre el mismo ritual hasta que un día en el mostrador de la tienda me encuentro un ángel que me acoge, me atiende, me sonríe y me recomienda que el té rojo lo prepare en infusión fría durante 8 horas, en la nevera. Flechazo de un minuto mientras hablamos de nuestros tés preferidos… feeling, cuestión de piel, atracción… llámalo como quieras.

Compro todo mi arsenal y me voy para casa con un tum tum en el corazón… suena Jungle Drum de Emiliana Torrini. No lo he hecho nunca pero me digo que de perdidos al río y escribo una nota para bajar a la tienda y contarle al ángel todo lo que me había pasado.


Ilustración de Micrito


Me decido y al día siguiente bajo a la tienda con la nota en mi mano. Llego y no la veo, le pregunto a la encargada y me dice que el ángel solo había hecho una sustitución de un día y que no sabía si volvería más.

Conclusión, haz caso a tus instintos justo en el momento en el que pasan por tu corazón.

Historia de amor entre hojas de té…


Lo efímero a veces es brutalmente intenso y no necesitas mucha teína para escuchar tu corazoncito!

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